El anuncio de plaza llena lo describía ya la larga fila para adquirir las entradas en las boleterías de la Plaza Próspero Molina durante la mañana del martes, como así también las interminables colas para los accesos durante la tarde noche. Es que hay que considerar que los protocolos hacen que todo sea mas lento cuando se pide a cada espectador el pase sanitario y los controles pertinentes para prevenir el contagio.
La crónica de una noche anunciada lo sintetizaba también Víctor Heredia con la introducción de “Bailando con tu sombra (Alelí)”, canción que le pertenece y que fue de algún modo la bisagra en la carrera de Abel, cuando ganó la competencia como mejor canción folklórica en el Festival de Viña del Mar allá por 2004. Fue la llave utilizada para llamar la atención de la gran mayoría que esperaba por Pintos. Cautivado el público, Víctor desplegó un puñado de canciones a consciencias, todos clásicos propios cosechando los aplausos y el acompañamiento de los presentes que arengaron al cantautor popular durante toda su presentación, olvidando por ratos que se trataba de la noche de Abel.
Los tucumanos Agustina Collante y Maxi Soraire intervinieron sobre el escenario Atahualpa Yupanqui como ganadores del Pre Cosquín en el rubro Pareja de Baile Tradicional con previa de coplas picarescas y baile orquestado con músicos en vivo. Aparecieron en dos oportunidades durante la cuarta luna y fueron ovacionados.
El canto surero tuvo presencialidad con Lucía Ceresani, que con su simplicidad inundó de decires y poesías la noche. Momento obligado al disfrute.
Hay momentos que sucede el milagro como lo anuncia el Himno a Cosquín y esos instantes inimaginables se dan como el dueto entre Nahuel Pennisi y Abel Pintos durante dos canciones (Fuego en Animaná y Mundo), un regalo de las noches mágicas del Festival que se recordarán por siempre, sobre todo ante el gesto de Abel. Más allá del dueto, Pennisi se lució durante todo su show hasta enloquecer al soberano, candidateándose así para ser el artista consagración de este edición.
La delegación oficial de del Estero trajo el homenaje a Elpidio Herrera y sus sachas guitarras con la presencia de Horacio Banegas como invitado.
Lo quizás diferente y a la moda fue el show colorido de La Charo con ritmos colombiano matizando su imagen a lo “Lila Down”. Tuvo de invitado a Franco Luciani para un festejo chiquito a 20 años de su revelación en Cosquín, y a su esposo Juan Palomino, que recitó y recordó a José Luis Cabezas a 25 años de su asesinato y rescató un aplauso no tan masivo.
Yrembré, ganadores en el rubro conjunto instrumental en el pre Cosquín, también demostraron su talento y la presentación de Fabricio Rodríguez que precedió el gran momento de la noche.
Al ritmo de “Como te extraño”, Abel Pintos “rompió” la cuarentena de espera entre la Edición 60 y 62 del Festival Nacional de Folclore, y comenzó su duradero concierto de más de 2 horas con una catarata de hits que supo cosechar a los largo de los 25 años de carrera. Humilde y sin pretensiones ocupa el podio de lo más popular de la música desde hace años y parece inamovible. Renovado, desplegó nuevos sonidos y las canciones más recientes de “El amor en mi vida”, su disco cultivado en pandemia mientras esperaba la llegada de su hijo (Agustín). “Escribo y compongo lo que siento en el momento y la gente se siente identificada”, había respondido durante la conferencia ante la pregunta sobre sus formas para componer y elegir repertorio. Invitó a cantar a Milena Salamanca y luego presentó a sus coristas Antonela Giunta y Mely Granados, incorporación reciente para acompañar en las giras al “Pájaro cantor”. Hacia el final del concierto parecía haber saciado la “sed” de su público con su torrente repertorio y se despidió hasta la próxima.
La quinta luna nos espera con: Guitarreros, Ramiro Cabral – Valentín Benitez (Pre Cosquín Dúo Vocal), Flor Paz, los ganadores de la pareja de baile estilizado Mangia – Virasoro, Gabriel Macias, Luciano Pereyra, Ahyre y Jorge Rojas.
Comentarios